lunes, 12 de diciembre de 2011

Capitulo 5

Laia me cogió a la hora del patio.
-¿Que era eso que tenias que contarme?-dijo.
-Se va.
-¿Se va? ¿Quien se va?
- Alvaro. Se va a Madrid. - acto seguido, mis ojos se empezaron a inundar, vi todo borroso, hasta que empezaron a caerme las lagrimas.
-¿Como? ¿A Madrid? ¿Pero, como lo sabes?- dijo, abrazandome y quitando las lagrimas de mi cara con un kleenex.
-Joder. Si se va. El. Me lo ha dicho el.
-¿El?
-¿Tu sabes la cara de gilipollas que se me ha quedado? ¿Lo sabes?
Enseguida vinieron Angela, Maria y alguna que otra mas a preguntar que me pasaba. No les conteste. Me fui a una esquina. Deje de llorar. Me senté. Y mire a todos lados. Si se iba, aquello me iba a parecer todavía mas asqueroso.
Entonces vino Maria. Se sentó a mi lado, me abrazo y me dijo.
-Si quieres, puedes hablar conmigo.
Le mire a los ojos. Nunca le había contado nada personal, solo la veía como una buena compañera. Pero sus ojos me transmitieron confianza y sentimiento. Y no me había desahogado con nadie.
-Si en verdad, es una chorrada.
-Una chorrada que para ti no es chorrada ¿no?
-Para mi si es chorrada, pero no puedo evitar que me duela.
-¿Y que es?
Silencio.
-Pues, se va. A Madrid.
-¿Alvaro?
Asentí.
Ella no sabia que decir.
-Y encima me lo ha dicho el. Imaginate mi cara- comencé a llorar. Pero esas lagrimas que parece que salgan del corazón, te suban por el cuello y lleguen a los ojos. De esas lagrimas que duelen.
- No es niguna chorrada Paula. Yo te entiendo, y se que lo pasas mal.
-Es que tu no sabes lo que es, que después de todo lo que yo he luchado para que lo nuestro fuese a algun lugar, después de todo lo que he aguantado... Ahora todo se desploma, todo se va a la mierda en un segundo. Que le miro a la cara y le hablo y solo puedo pensar que ya no le voy a volver a ver mas. Y solo puedo llorar, y huyo, porque no puedo dejar que me vea así.
En ese momento no lloraba mares, yo sola era miles de mares juntos.
-Y encima mirale. Me esta mirando, me esta viendo llorar. Seguro que no tiene ni idea de lo que me pasa.
Silencio otra vez.
- Yo tambien tengo un problema- dijo Maria.
-¿Tu? ¿Que pasa?
-Te acuerdas de que me gustaba uno ¿no? Que era mayor y tal.
-Si, ¿quien es? ¿Es David?
-Si.
-Me lo imaginaba. ¿Pero le quieres o solo te gusta?
- No se. Le quiero, creo.
Y empezó a llorar. Las dos nos pusimos a llorar, delante de todo el mundo. Y nos abrazamos. Éramos débiles, pero ahí, juntas, nos sentíamos fuertes.
Y, por lo menos; había ganado una amiga, y me quedaba un bonito momento para recordar.

1 comentario:

  1. Y tienes otra, que aunque seguramente no lo pienses, te quiere, y espera no dejarte nunca sola.

    Te quiero Alba, me tienes para TODO lo que tu quieras, aunque no te lo diga mucho. Y es que, las palabras se las lleva el viento.

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