Luego estaba Dani. Antes era mi mejor amigo. Si, antes. Su vida había dado un giro inesperado esos últimos meses. Se dio cuenta de que su vida era una mierda, y desde entonces se comportaba como tal. Como un mierdas. Todos hablaban de él. Yo los escuchaba, y me dolía, a mi me sigue importando. Pero ya no hablábamos. Según el, ya nada era como antes, y ya no nos llevábamos, pero no le pasaba nada conmigo. Si, ya, claro.
Y todo esto influía en el insti. Yo siempre había sido una empollona. Siempre le había dado importancia a los estudios. Pero este año, este año todo me daba igual. En mi mente solo estaban todos los problemas.
Y de golpe, entre tanta gente, apareció él. Quizá es lo único bueno que me podía estar pasando. Desde el primer dia de clases, nuestra relación había ido mejorando. Ahora me hablaba, de vez en cuando. Cuando no ninguno de sus amigos estaba cerca. Pero luego a la salida, todo cambiaba. Parece que cruzar la puerta del instituto era cruzar un portal mágico. Todo cambiaba. Fuera yo no existía para él. Pero yo me conformaba. ¿Como no me voy a conformar? Al fin y al cabo, él es lo único que me quedaba en ese antro infernal, lo único por lo que iba con una sonrisa cada día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario