viernes, 16 de diciembre de 2011

Capitulo 7.

Me despertó el movil a eso de las nueve.
-Ey. Soy Inés.
Inés era de las personas más bonitas que conocía. Siempre estaba ahí para sacarme una sonrisa.
-Hola-die con la voz de idiota de alguien que se acaba de levantar.
-¿Que hacias? ¿Algo importante?
-No. Solo me estaba quejando de mi mierda de vida hasta quedarme dormida. Y ahora que me habia dormido solo soñaba con una vida mejor. Nada importante.
-Lo siento.
-Da igual. Puedo volver a dormir luego. ¿Que quieres?
-Hoy te he visto llorar en el instituto. No te he preguntado porque no se me ha dado la ocasión. ¿Que pasaba?
-Espera un momento.
Me levanté de la cama, asomé mi cabeza por la puerta y me aseguré de que no habia nadie alrededor. Después cerré la puerta y me tumbé en el suelo con las piernas sobre la cama.
-Ya está.
-Bueno, explica.
-Nada tia. Tonterías. Que me he rallado mucho con lo de Álvaro.
-¿Álvaro? Cuando me he enterado he pensado en ti. Y luego me he imaginado que sería por eso. Pero no llores.
Hubo un silencio.
-No sé que decirte Paula, sabes que me tienes aqui para lo que haga falta. A mi y a muchísima mas gente. Que puede que si, que sea una chorrada, pero si para ti es importante, para los demás también.
-Inés. Te quiero. Gracias por todo.


A la mañana siguiente, si, Miercoles, 3 días para su marcha... nada más llegar a la puerta Inés vino a buscarme y me dió un abrazo. Pero no un abrazo cualquiera. ¿Sabes esos abrazos tan bonitos? ¿Esos que transmiten tanto que te hacen poner los sentimientos a flor de piel? ¿Esos de los que nunca quieres dejar de recibir? Pues uno de esos.
Y claro, mis sentimientos afloraron, y la tristeza volvió a invadirme con ese abrazo. Volví a llorar.  Inés me dió un beso y entró a su clase. Yo fui camino de la mía, y me cruzé con él. Todavia llevaba los ojos rojos de llorar. Me miró y me puso una de esas sonrisas que expresan: "¿otra vez? No llores mas, mujer." Siempre hacia lo mismo. Me lo transmitía todo con una sonrisa o con una mirada, pero nunca tenia el valor de acercarse y darme un abrazo o unas palabras de apoyo del bueno, como hace un tiempo hacía.

FB: "Un dia yo estaba mal porque habia tenido una pelea con un chico, y habia discutido con mi madre y llegué llorando al instituto. El vino y me dijo:
-¿Que te pasa?
-Nada. Mi madre, que me he peleado con ella. Y bueno, lo que ya te conté de Ivan...
-Pero no llores. Lo de tu madre ya verás como se arregla, los padres a veces putean mucho. Y lo de Iván... Ya hablaré yo con ese tio.
Y me abrazó. Luego me apartó las lágrimas de la cara.
-Siempre estaré aqui cuando me necesites- dijo. "

La vibración de mi movil me hizo regresar del bonito pasado, y volver al amargo presente. Regresé al baño para ver, quien queria algo de mi a esas horas de la mañana. Era un mensaje de mi madre: A las 5 me voy al pueblo a buscar a tu abuela. Se ha vuelto a desmallar. ¿Vendrás?.
Mi abuela. Otra vez. Genial. Ya iba a estar mas mal aun todo el dia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario